Nuestro trofeo musical | |
- Cieeto día, yo estaba en la calle como de costumbre con mis amigos, y hablamos laposibilidad de realizar un concierto a lo grande en las fiestas patronales de nuestropueblo. Al volver a casa, me propuse ir al ayuntamiento a informarme de quédeberíamos hacer para conseguir dar un concierto en las fiestas. Me puse en contacto con el concejal de Juventud de Laguna. Me dijeron que se habrían propuesto organizar un evento en fiestas en el cual participara gente de Laguna de Duero. Más tarde se celebraría una reunión con los músicos. Acudí con uno de mis amigos con los que toco, Alberto (Berto, A.K.A. El hombre lija), y con mi padrino y mi tía (pero esperaron fuera), y nos dijeron la fecha y hora a cada uno. Sólo quedaba ensayar a lo bestia en casa, e ir informando a la gente de Laguna. |
|
Cuando llegó la noche del concierto, y vimos el pedazo escenario que nos esperaba tan majestuoso, nos impuso respeto, la verdad. Más tarde nos dimos cuenta de que no había nada que temerle: el público aplaudía enérgicamente tras cada tema finalizado. Los tres (Hemme, Berto y yo (Paris)) hemos estado a la altura y se notó. Tanto se notó, que un día, al volver del instituto, mi madre me dijo con una sonrisa que habían llamado del ayuntamiento para avisar de que me iban a entregar un premio. Mi madre me confesó más tarde que al principio creyó que llamaban enfadados debido al sórdido vocablo que a veces utilizamos en nuestras letras… Cuando fue la entrega del premio, me reuní con el alcalde y el resto de participantes del evento, y nos dio unas palabras. Luego nos estrechó la mano uno a uno, y nos entregó el premio. A continuación nos sacaron unas fotos unos fotógrafos que se publicarían en el periódico de Laguna y en el Norte de Castilla. Fue un momento en el que nos sentimos musicalmente valorados. |
|
Juan Cruz Penedo Iribarren 4º ESO Diversificación |