Vamos a leer

Memento mori,  Dies Irae y Consummatum est  no es una de romanos, sino la trilogía del autor César Pérez Gellida que tiene revuelto a medio Valladolid y parece ser el fenómeno editorial  más destacado en España en los últimos meses.

Del autor sabemos que es de Valladolid  y es licenciado en  Geografía e Historia por la Universidad de Valladolid y Máster en  Dirección Comercial y Marketing por la Cámara de Comercio de Valladolid. Se ha dedicado a la dirección comercial , marketing y comunicación en empresas vinculadas con el mundo de las Telecomunicaciones hasta que en el 2011 se fue a Madrid a dedicarse a su carrera de escritor.  En el 2013 le otorgaron  el Premio  Racimo de Oro de la Literatura y en el 2014 ha empezado a colaborar en el Norte de Castilla en la columna titulada “in vino veritas”.

El 26 de marzo salió Comsummatum est , el último libro de la trilogía que sigue los pasos del ya conocido asesino en serie, Augusto Ledesma. Poco voy a referirme a él para no influir  a nadie sobre este personaje , pero diré que es un joven  con una dura y cruel infancia que tras ser adoptado se convierte  en un gran lector de poesía y de  autores clásicos- de ahí sus continuas citas latinas – , con una gran afición a la música e informática.

Tiene un coeficiente intelectual por encima de la media pero sus habilidades sociales dejan mucho que desear.

Otros personajes importantes  son el inspector de policía del grupo Homicidios de Valladolid, Ramiro Sancho , y el psicólogo criminalista, ex agente del KGB y la STasi, Armando Lopategui, alias Carapocha. Ambos van a trabajar para intentar capturar a este asesino en serie y van a viajar por media Europa para intentar darle alcance. Memento mori tiene casi como único escenario Valladolid. En esta primera parte” los de aquí” conocemos perfectamente las calles, plazas y  barrios por donde  se desenvuelve el argumento; incluso podemos ir al bar favorito del asesino, el Zero Café en la calle San Blas. Allí Augusto escucha sus grupos favoritos como Héroes del Silencio, Depeche Mode,Placebo, Nirvana…, toma sus gin tonics de Hendrick y se fuma los moods que tanto le gustan.

En este bar el autor  ha presentado su trilogía y fimado ejemplares a sus lectores. En él podemos encontrarnos con el asesino o  informarnos sobre él  porque los personajes reales , Luis y Paco , lo concen muy bien.

El lugar tiene una atmósfera única y eso explica que tuviera que ir a documentarme  in situ aprovechando las visitas para hacer fotos- dice el autor.

En Dies irae paseamos sobre todo por  Trieste(Italia) y Belgrado (Serbia)adentrándonos en  las referencias históricas de la guerra de los Balcanes .

En  la tercera parte las ciudades dejan de ser importantes , aunque  en el desenlace Valladolid vuelve a ser el escenario. Según el Norte de Castilla  del 23 de marzo del 2014 Consummatum est  está dividida en dos partes: la primera es más parecida a un “thriller de acción “ donde un grupo de policías que ha sufrido a Augusto Ledesma , trata de pillarlo por distintos lugares de Europa coordinados por la Interpol. En la 2º parte la acción se ralentiza, la novela se convierte en algo  más cercano a un “thriller psicológico”, con una atmósfera más agobiante, según el propio Gellida.

Tendré que leer estas 600 páginas que me quedan  aún para conocer el final pero puedo decir que esta trilogía es mucho más de lo que  he indicado arriba.  Todos Sus  personajes tienen una viva tremendamente complicada, discurre la obra por  más lugares de los que yo apunto y ha conseguido confundirme y  sorprenderme .

Mi colega, Miguel Angel, cree que el primer libro  se recrea demasiado en los asesinatos y  yo ,cuando leía la segunda parte, me parecía que  había demasiada  lección de historia.   Pero ¿No habrá querido Gellida entretenernos con  temas  dispersos para despistarnos y desviarnos  del problema central?

Mucho he disfrutado con las dos primeras partes, por lo tanto, agradezco al autor  y a los colegas que me informaron sobre esta obra (Ricardo y Carmen) los buenos momentos que me ha hecho pasar.

PILAR ENRIQUE AGUADO