CONVIVENCIA-CHARLA SOBRE VOLUNTARIADO DE CRUZ ROJA
En la biblioteca del centro los alumnos de 4º escucharon una charla muy interesante sobre la labor que realizan los voluntarios de Cruz Roja. Para ello contamos con la presencia de la Directora de Juventud, Patricia, y de 2 alumnos del centro, Rocío Martínez ( 4º ESO ) y Juan Cruz ( 1º bach ) que nos contaron, de forma amena, su labor.
Juan ha querido redactar un artículo para esta revista:
SER VOLUNTARIO EN CRUZ ROJA
(por Juan Cruz Iribarren)
Hay infinidad de artículos tratando la temática de los trabajos voluntarios, de distintas ONG del mundo entero. Muchas se centran en proyectar una conducta de heroísmo, transmitiéndonos imágenes de personas, que bajo un símbolo, están rescatando seres humanos en catástrofes naturales, o vacunando a poblaciones enteras en países subdesarrollados.
Nada de eso es falso, ni mucho menos, pero sí es bien cierto, que no lo es todo.
En tu mismo municipio (seas del que seas), seguramente haya una sede de Cruz Roja Española aportando grandes valores, ayudas, y esfuerzos a la sociedad.
Con clases de apoyo académico a niños y niñas, actividades que favorecen al mantenimiento del medio ambiente, charlas educativas en centros escolares, visitas a niños y niñas hospitalizados, campañas de concienciación para erradicar la violencia de género, aportaciones mensuales de alimentos y productos de higiene a familias con dificultades económicas… con todo esto, y labores del estilo, Cruz Roja Española, junto con Cruz Roja Juventud, trabajan con vehemencia para conseguir mejorar nuestra sociedad.
Semejante propósito sólo puede surgir de un enorme esfuerzo, y tal esfuerzo sólo puede materializarse a raíz de un colosal compromiso: un compromiso con la humanidad, un compromiso con las ideas más nobles, y con las causas más justas… y no hay mayor heroísmo que ese: el moverse para conseguir metas, donde el objetivo es beneficiar a toda una comunidad.
Cruz Roja Española se esmera en infundir ideales de respeto por todas las culturas, religiones, razas, y creencias; al tiempo que combate la drogodependencia, la violencia de género, el racismo, la xenofobia, la aporofobia, la exclusión social, la pobreza y el incumplimiento de los Derechos Universales de la Humanidad, en todas sus facetas.
La tarea del voluntariado, conlleva una constante lección de sensibilidad humana, que no se aprende sino, al enfrentarse cara a cara con según qué realidades.
No se trata de colgarse medallas, nada más lejos de la realidad; pero sí se trata de sentirse orgulloso de la laboriosidad de los compañeros y compañeras, y cómo no, de uno mismo.
¿A título personal cuál ha sido la mayor satisfacción como voluntario? Bueno, pecando de tópico afirmo que ver la sonrisa de un niño, pero contextualizo, dándole así un matiz un tanto más peculiar: ser capaz de sacarle una sonrisa a un niño, que estaba a punto de pasar por quirófano en cuestión de minutos.
Experiencias así, naturalmente nos nutren como individuos, y hace estrechar grandes lazos entre los miembros de la ONG, desembocando siempre en grandes amistades.
Y lo mejor aún no se ha citado… y es que, todos y todas, tenemos la oportunidad de aportar algo a la causa. No importa el cuánto, sino el hacerlo. Eso es lo heroico.
Un saludo